Translate

lunes, 27 de mayo de 2013

Autobiografía 30/12/2011

1)
Las nueve de la mañana de nuevo. Suena, intermitente-mente, el despertador. Quisiera darle el mismo golpe que le doy siempre, que aprieta cuatro o cinco botones a la vez, para que luego de un espasmo digital verde se apague. Pero me detengo con la mano en el aire, no sé porque realmente lo hago. Hay veces que uno hace cosas que no tienen sentido, hoy parece el día. Me putea desde la habitación contigua mi hermano, que no tiene intenciones de levantarse temprano. Pienso, ya va a parar. Y de hecho lo hizo, pero después de cinco eternos minutos. Seguí inmóvil, escondido entre los repliegues de la cubrecama azul, mirando de vez en cuando hacia la ventana que traía brisa. 

2)
Me volví a dormir. Hace días que no sueño, ni tengo alguna señal de algo. Mis días pasan como una nube, una bruma, y me levanto, descansado por suerte, pero sin sueños. No soñar es algo particular. A mi me afecta, es como un descanso sin sentido, uno largo, pero sin imaginación. A veces me gusta imaginar, me hace sonreir llegar a lugares donde despierto quizás no me acerque mucho. Imaginar, es para mi como andar enamorado de muchas cosas, es el alma de mis sentimientos. Hace días que no, pasa, y de a poco siento que me consumo en una rutina odiosa, y a veces triste.

3)
Salí a correr. Si es algo que me anima, moverme, dejarme flotar. Es cómo un límite de comodidad, y además ando un poco gordo. Me siento también pesado, pero no sé si tendrá que ver con mi cuerpo, mirandome con los ojos cerrados se que no. Otra cosa, me gustaria ser directo, con lo que vivo, pero no es tan fácil. Siento soledad.

4)
Quedé la tarde sentado en un mismo lugar... a diez pasos de diferencia. Creo que la depresión se parece mucho a estar sentado. Me siento bien, ya dejé de llorar las tardes mirando mi pieza. Los pliegues de las sábanas, el reloj apagado porque odiabas que lo golpee. Dejé de imaginar que entrabas por la puerta, para  sorprenderme con una sonrisa, o algo de comida. Sí, hoy la depresión se parece a mi casa, son resplandores seculares que duran segundos, se sienten vívidos si me agarran distraído cómo hoy.

5)
Estoy cerca de la noche,
El día se está yendo por las lamparas de luz.
Me recuesto de nuevo,
Dejando de buscar por lo que duren estos segundos, algo que ya no está.

No hay comentarios:

Publicar un comentario